En la imagen de nuestra primera plana: carita mata rollito. ¿Verdad Marko?
El ex alcalde cerró su precampaña en el Salón Michoacán del Centro de Convenciones
Expresó su reconocimiento al ex precandidato Benigno Quezada quien no asistió
Al igual que el inquilino de Los Pinos, el precandidato único del PAN al gobierno estatal, Salvador López Orduña, enunció un decálogo de promesas, pero no detalló ninguna estrategia para llevarlas a cabo
Arropándose de toda la parafernalia publicitaria y propagandística que utilizó durante el 2006 Felipe Calderón, el precandidato único de Acción Nacional a la gubernatura, Salvador López Orduña, presumió la unidad del partido en torno a su candidatura, aunque el acto de cierre en Morelia de su precampaña, el otro aspirante registrado pese a su declinación, Benigno Quezada, estuvo ausente.
Hora y media más tarde de lo programado, solícito llegó al Centro de Convenciones el ex alcalde de Morelia, a fin de recibir el saludo de los panistas, aun aquellos que quedaron resentidos después del “dedazo” acaecido en Los Pinos, cuando Calderón Hinojosa le exigió a Quezada Naranjo que declinara a favor de López Orduña, lo que originó una muy light rebelión en las filas blanquiazules, pero que ayer dieron muestra de subordinación a la doctrina panista, para apoyar al candidato único que tiene en estos momentos el PAN a un cargo de elección popular de cara a lo comicios de noviembre próximo.
En entrevista previa a su cierre de precampaña, Salvador López Orduña, al igual que Felipe Calderón, enfatizó que su propuesta de gobierno girará en torno al empleo, sin embargo –como el inquilino de Los Pinos– en ningún momento detalló de qué manera se van a crear las fuentes de trabajo para los michoacanos.
En el decálogo de promesas que enunció desde la tarima del Salón Michoacán del Ceconexpo, López Orduña destacó el impulso a la ecología, reforzar la seguridad, apoyar la educación, la salud, la vivienda y la producción económica, pero sin detallar las estrategias, y al ser cuestionado sobre ello, volvió a enunciar la frase de que a “Michoacán le va a ir bien”, sacada del reciclaje electoral de “su amigo” Felipe Calderón.
A lo largo de su mensaje, López Orduña aseguró que en el PAN “somos un partido donde la sana competencia no está destinada a las fracturas, sino al fortalecimiento de una idea con rumbo; reconozco la generosidad de nuestro amigo Benigno Quezada Naranjo y de todo su equipo” después declinar a favor de su candidatura, sin embargo, el destinatario de sus loas no se encontraba presente en el lugar, pero sí el senador Marko Cortés, cuyo rostro desencajado y el tibio saludo que hizo al precandidato único aún daba cuenta de las llagas que significó la salida de Quezada Naranjo de la contienda.
Ante cerca de dos mil militantes del blanquiazul, López Orduña envió sendos mensajes al sector campesino, a quienes prometió organización y modernización; al sector educativo, en donde dijo que habrá que determinar las condiciones de los directores, profesores y supervisores; y al sector carretero, donde dijo que se mejorará la red a fin de que se pueda cantar “Caminos de Michoacán y pueblos que voy pasando”.
Hora y media más tarde de lo programado, solícito llegó al Centro de Convenciones el ex alcalde de Morelia, a fin de recibir el saludo de los panistas, aun aquellos que quedaron resentidos después del “dedazo” acaecido en Los Pinos, cuando Calderón Hinojosa le exigió a Quezada Naranjo que declinara a favor de López Orduña, lo que originó una muy light rebelión en las filas blanquiazules, pero que ayer dieron muestra de subordinación a la doctrina panista, para apoyar al candidato único que tiene en estos momentos el PAN a un cargo de elección popular de cara a lo comicios de noviembre próximo.
En entrevista previa a su cierre de precampaña, Salvador López Orduña, al igual que Felipe Calderón, enfatizó que su propuesta de gobierno girará en torno al empleo, sin embargo –como el inquilino de Los Pinos– en ningún momento detalló de qué manera se van a crear las fuentes de trabajo para los michoacanos.
En el decálogo de promesas que enunció desde la tarima del Salón Michoacán del Ceconexpo, López Orduña destacó el impulso a la ecología, reforzar la seguridad, apoyar la educación, la salud, la vivienda y la producción económica, pero sin detallar las estrategias, y al ser cuestionado sobre ello, volvió a enunciar la frase de que a “Michoacán le va a ir bien”, sacada del reciclaje electoral de “su amigo” Felipe Calderón.
A lo largo de su mensaje, López Orduña aseguró que en el PAN “somos un partido donde la sana competencia no está destinada a las fracturas, sino al fortalecimiento de una idea con rumbo; reconozco la generosidad de nuestro amigo Benigno Quezada Naranjo y de todo su equipo” después declinar a favor de su candidatura, sin embargo, el destinatario de sus loas no se encontraba presente en el lugar, pero sí el senador Marko Cortés, cuyo rostro desencajado y el tibio saludo que hizo al precandidato único aún daba cuenta de las llagas que significó la salida de Quezada Naranjo de la contienda.
Ante cerca de dos mil militantes del blanquiazul, López Orduña envió sendos mensajes al sector campesino, a quienes prometió organización y modernización; al sector educativo, en donde dijo que habrá que determinar las condiciones de los directores, profesores y supervisores; y al sector carretero, donde dijo que se mejorará la red a fin de que se pueda cantar “Caminos de Michoacán y pueblos que voy pasando”.
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