• Se reúnen en la capital michoacana Consejos Interreligiosos del país.
Morelia, Mich., a 4 de marzo de 2010.- A los diferentes grupos religiosos los une la coincidencia de trabajar por la recomposición del tejido social y la de considerar al núcleo familiar como el cimiento de la educación por alcanzar la paz y el bienestar de la sociedad.
Lo anterior quedó de manifiesto en la reunión que grupos religiosos del país celebran en la capital michoacana y a la que asistió, con la representación del gobernador Leonel Godoy Rangel, el director de Asuntos Religiosos en la entidad, Francisco Zúñiga, quien manifestó que al interior y en el trabajo externo que esas asociaciones realizan queda claro que hay más coincidencias que los unen que diferencias que los separan.
Mencionó que en Michoacán se ha ido avanzando, a poco tiempo de crearse el Consejo Interreligioso de la entidad, en temas que tienen que ver más con la recomposición, con el trabajo de transformar la sociedad.
Puntualizó que en las reuniones de los Consejos Interreligiosos no se habla de religión y si, en cambio, de temas que son importantes para todos como la inseguridad, el desempleo, la pobreza, la educación, la salud y coinciden, gobierno y grupos religiosos, en que es en el núcleo familiar donde se puede empezar a trabajar para transformar todo esto y recomponer el tejido social que es tarea de todos.
Resaltó la voluntad de seguir colaborando, en la medida de sus posibilidades, con el Consejo Interreligioso, con los diferentes grupos religiosos, y estar al pendiente de lo que el gobierno estatal les pueda aportar para bien de la sociedad.
Arjan Singh, vicepresidente del Consejo Interreligioso de la Ciudad de México, destacó la importancia del trabajo conjunto para recomponer el tejido social con los principios y valores que a todos ellos une.
Hablar de religión, subrayó, no es el objetivo de crear Consejos Interreligiosos sino de ponderar principios y valores para trabajar por la sociedad, por la dignidad de las personas.
Trabajar por la libertad, igualdad, recomposición, agregó, es lo que los une, las creencias, sí, dijo, pero son un elemento para que cada quien tenga la dignidad de ser humano.
Se trata, subrayó, que en cada lugar el Consejo trabaje por la sociedad y manifestó su certeza de que si la población los ve juntos, como ahora, sabrá que no hay diferencias y sí coincidencias por mejorar la sociedad.
El arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, presidente del Consejo Interreligioso de Michoacán, expresó que a esas asociaciones los une el lazo de la fe y la responsabilidad de trabajar por la paz y la dignidad del ser humano.
Indicó que la libertad religiosa para creer o no en Dios es fundamental para la convivencia y la colaboración por la dignidad y respeto de los demás, así como contribuir a la reconciliación.
Suárez Inda, al dar la bienvenida a los asistentes a la reunión de los Consejos Interreligiosos del país, consideró al núcleo familiar como el centro y el cimiento de educación para la paz.
En todos, dijo, está la responsabilidad de hacer habitable este mundo y calificó de importantes esas reuniones por la proyección que pueden tener dentro de las comunidades y de una sociedad laica en el sentido positivo de libertad y respeto.
A la reunión asistieron, entre otros, Roberto García Hernández, secretario general del Consejo Interreligioso de Nuevo León; Gerardo Valdés Saldaña, jefe del Departamento de Operaciones de la Dirección de Asuntos Religiosos de Nuevo León; Reverendo Manuel Sonora, representante del Consejo Interreligioso de Jalisco; Pastor Pedro Mena Rojas, secretario del Consejo Interreligioso de Guerrero y el Pastor Jair Delgado Gutiérrez, secretario del Consejo Interreligioso de Michoacán.
Morelia, Mich., a 4 de marzo de 2010.- A los diferentes grupos religiosos los une la coincidencia de trabajar por la recomposición del tejido social y la de considerar al núcleo familiar como el cimiento de la educación por alcanzar la paz y el bienestar de la sociedad.
Lo anterior quedó de manifiesto en la reunión que grupos religiosos del país celebran en la capital michoacana y a la que asistió, con la representación del gobernador Leonel Godoy Rangel, el director de Asuntos Religiosos en la entidad, Francisco Zúñiga, quien manifestó que al interior y en el trabajo externo que esas asociaciones realizan queda claro que hay más coincidencias que los unen que diferencias que los separan.
Mencionó que en Michoacán se ha ido avanzando, a poco tiempo de crearse el Consejo Interreligioso de la entidad, en temas que tienen que ver más con la recomposición, con el trabajo de transformar la sociedad.
Puntualizó que en las reuniones de los Consejos Interreligiosos no se habla de religión y si, en cambio, de temas que son importantes para todos como la inseguridad, el desempleo, la pobreza, la educación, la salud y coinciden, gobierno y grupos religiosos, en que es en el núcleo familiar donde se puede empezar a trabajar para transformar todo esto y recomponer el tejido social que es tarea de todos.
Resaltó la voluntad de seguir colaborando, en la medida de sus posibilidades, con el Consejo Interreligioso, con los diferentes grupos religiosos, y estar al pendiente de lo que el gobierno estatal les pueda aportar para bien de la sociedad.
Arjan Singh, vicepresidente del Consejo Interreligioso de la Ciudad de México, destacó la importancia del trabajo conjunto para recomponer el tejido social con los principios y valores que a todos ellos une.
Hablar de religión, subrayó, no es el objetivo de crear Consejos Interreligiosos sino de ponderar principios y valores para trabajar por la sociedad, por la dignidad de las personas.
Trabajar por la libertad, igualdad, recomposición, agregó, es lo que los une, las creencias, sí, dijo, pero son un elemento para que cada quien tenga la dignidad de ser humano.
Se trata, subrayó, que en cada lugar el Consejo trabaje por la sociedad y manifestó su certeza de que si la población los ve juntos, como ahora, sabrá que no hay diferencias y sí coincidencias por mejorar la sociedad.
El arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, presidente del Consejo Interreligioso de Michoacán, expresó que a esas asociaciones los une el lazo de la fe y la responsabilidad de trabajar por la paz y la dignidad del ser humano.
Indicó que la libertad religiosa para creer o no en Dios es fundamental para la convivencia y la colaboración por la dignidad y respeto de los demás, así como contribuir a la reconciliación.
Suárez Inda, al dar la bienvenida a los asistentes a la reunión de los Consejos Interreligiosos del país, consideró al núcleo familiar como el centro y el cimiento de educación para la paz.
En todos, dijo, está la responsabilidad de hacer habitable este mundo y calificó de importantes esas reuniones por la proyección que pueden tener dentro de las comunidades y de una sociedad laica en el sentido positivo de libertad y respeto.
A la reunión asistieron, entre otros, Roberto García Hernández, secretario general del Consejo Interreligioso de Nuevo León; Gerardo Valdés Saldaña, jefe del Departamento de Operaciones de la Dirección de Asuntos Religiosos de Nuevo León; Reverendo Manuel Sonora, representante del Consejo Interreligioso de Jalisco; Pastor Pedro Mena Rojas, secretario del Consejo Interreligioso de Guerrero y el Pastor Jair Delgado Gutiérrez, secretario del Consejo Interreligioso de Michoacán.