México, D.F., 23 de marzo de 2010.- En el contexto de la reunión binacional sobre seguridad entre México y Estados Unidos, el diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Martín García Avilés, señaló que las muertes de personas relacionadas con el consulado estadounidense en Ciudad Juárez son lamentables, pese a lo cual esas vidas no deben ser consideradas como más caras que las de los mexicanos que han muerto en el combate al crimen organizado.
Durante una entrevista realizada en la capital del país, el integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara de Diputados señaló que el Gobierno Federal de Felipe Calderón Hinojosa ciertamente está obligado a garantizar la seguridad de los extranjeros que radican en el país, pero también la de los connacionales, porque en México no debe haber ciudadanos de primera ni de segunda.
García Avilés señaló que es importante, pero no suficiente, que las autoridades de Estados Unidos, encabezadas por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, así como las de México, representadas por los secretarios de Defensa, Guillermo Galván, y de Marina, Francisco Saynes, se reúnan para revisar los avances de la iniciativa Mérida, así como de los cambios en la estrategia de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Para el diputado federal por Michoacán es importante que en este contexto se hayan propuesto y consensuado mecanismos para mejorar la coordinación y la comunicación y el tránsito de información de inteligencia que permitan trabajar a las autoridades en ambos lados de la frontera.
De acuerdo con García Avilés, en este marco sería importante que los altos mandos estadounidenses no se limiten a criticar o a hacer señalamientos sobre lo que está bien o mal en suelo mexicano, sino que admitan que han fracasado en su intento por frenar el tráfico y consumo de estupefacientes en su propio país, así como el tráfico de armas hacia México.
Igualmente, consideró que será importante que el Gobierno Federal de México reconozca que sus estrategias no han funcionado y que el país se ha convertido ya no sólo en un país productor y exportador de drogas, sino un país donde éstas se consumen y existe una lucha cada vez más encarnizada entre los grupos de delincuentes, así como de éstos contra las fuerzas del orden.
Durante una entrevista realizada en la capital del país, el integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara de Diputados señaló que el Gobierno Federal de Felipe Calderón Hinojosa ciertamente está obligado a garantizar la seguridad de los extranjeros que radican en el país, pero también la de los connacionales, porque en México no debe haber ciudadanos de primera ni de segunda.
García Avilés señaló que es importante, pero no suficiente, que las autoridades de Estados Unidos, encabezadas por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, así como las de México, representadas por los secretarios de Defensa, Guillermo Galván, y de Marina, Francisco Saynes, se reúnan para revisar los avances de la iniciativa Mérida, así como de los cambios en la estrategia de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Para el diputado federal por Michoacán es importante que en este contexto se hayan propuesto y consensuado mecanismos para mejorar la coordinación y la comunicación y el tránsito de información de inteligencia que permitan trabajar a las autoridades en ambos lados de la frontera.
De acuerdo con García Avilés, en este marco sería importante que los altos mandos estadounidenses no se limiten a criticar o a hacer señalamientos sobre lo que está bien o mal en suelo mexicano, sino que admitan que han fracasado en su intento por frenar el tráfico y consumo de estupefacientes en su propio país, así como el tráfico de armas hacia México.
Igualmente, consideró que será importante que el Gobierno Federal de México reconozca que sus estrategias no han funcionado y que el país se ha convertido ya no sólo en un país productor y exportador de drogas, sino un país donde éstas se consumen y existe una lucha cada vez más encarnizada entre los grupos de delincuentes, así como de éstos contra las fuerzas del orden.